jueves, 19 de mayo de 2011

Siete de cada diez menores adoptados en Bizkaia sufren xenofobia y discriminación en el colegio

"Puto negro adoptado. Tu madre no te dio el pecho, te dio la espalda". Con este y otros insultos se enfrentan cada día en el patio de la escuela siete de cada diez menores adoptados en Bizkaia. Es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio realizado por la asociación de familias adoptivas Ume Alaia que pide medidas contundentes para atajar un problema de racismo, xenofobia y discriminación que "va en aumento".

"En general hay más problemas en el colegio. En el patio y en el momento del recreo  ocurren el 90% de los ataques", detalla la presidenta de asociación de familias adoptivas Ume Alaia, Esther Pacheco. "Insultar a un menor adoptado de esa manera tiene un agravante ya que tienen un nivel de desvinculación mayor. Su identidad se ve mucho más dañada". Pacheco se refiere así al hecho de que normalmente "vienen con su propia mochila después de haber vivido experiencias significativas de abandono, períodos relativamente largos de institucionalización e incluso a veces experiencias de malos tratos". 

COMENTARIO:

 En esta noticia se refleja la actitud despectiva que tiene la sociedad española, y mas concretamente vizcaiana en este caso hacia los inmigrantes. Esta seria una clara actitud etnocentrista, en la que las otras culturas son analizadas desde la propia y por eso se considera inferior y peor  lo diferente. Esta actitud da lugar a racismo y xenofobia tal y como describe la noticia. Pero lo que mas llama la atención no es esta actitud, que ya es comun en españa, es el hecho de que la tengan niños tan pequeños. Esto se debe a la educación que se está dando a los niños. Desde pequeños, en la socialización primaria, se les enseña que la propia cultura es la buena y que todo lo que venga de fuera es malo. Este momento es la parte mas importante de la formación del individuo, pues en el se introduce como sujeto en la sociedad. Uno de los objetivos que se debe buscar para conseguir una sociedad integradora es el de imponer una actitud interculturalista en la sociedad, pero como pretendemos que nuestros hijos adopten esta actitud si nisiquiera nosotros somos capaces de adoptarla y por tanto de transmitirla. En conlución, resulta imposible crear una sociedad integradora, si los niños, que son el futuro del país, estan siendo educados precisamente para adoptar la actitud contraria.

Natalia Losada 1ºA [Alfredo]

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