martes, 24 de mayo de 2011

Adiós Bafana

              El apartheid. Ese fenómeno que se basó, básicamente, en una segregación racial implantada por los ingleses y holandeses que colonizaron las tierras sudafricanas, siendo el símbolo de una sucesión de discriminación tanto política y económica, como social o racial.





En numerosas ocasiones, la industria cinematográfica ha intentado reflejar está situación, aunque lo más común es que sólo se pueda apreciar en el trasfondo de la película. Sin embargo, en “Adiós Bafana” se narra la vida de James Gregory, un sudafricano blanco, guardián de prisión a cargo de Nelson Mandela. Éste fue su carcelero, su censor, pero también su confidente, desde la encarcelación del primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente, hasta su liberación en 1990. A lo largo de la película, podemos observar como la actitud de este hombre, que comienza siendo un firme defensor del apartheid, va cambiando influenciado por Mandela. A pesar de las duras situaciones por las que tiene que pasar su familia, Gregory comienza a concienciarse y comprende la situación que están viviendo los sudafricanos de color. Durante las tres décadas que pasa junto al preso, éste se ve involucrado en casos de manipulación por parte del gobierno. Además, su actitud pro-Mandela conlleva que se vea en peligro, tanto su carrera militar, como el estatus de su familia, que comienza a sufrir discriminaciones por parte de sus amigos y conocidos. Finalmente, con la muerte de hijo en un accidente automovilístico y la liberación y posterior elección como Presidente, Gregory recibe sus despachos de teniente, y con ello acaban sus desgracias.

Yo os animo a ver esta película porque, no sólo podréis conocer mejor la desagradable situación por la que pasó el país entero, sino que también conoceréis de cerca como era la vida para los blancos que allí vivían. Podréis observar las notables diferencias entre los habitantes de un mismo lugar. Está película os ayudará a comprender el por qué de este racismo, que solo podrá ser recordado como parte de un pasado oscuro que debería provocar vergüenza a todo ser humano.

Lidia Roldán Redondo (Naiara)

Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión. - Nelson Mandela

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