miércoles, 20 de abril de 2011

¿Está escrito nuestro destino?

1)       Definición de destino:
Empiezo mi entrada dando a conocer la acepción que aparece en la RAE de la palabra destino:
“Fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y los sucesos o encadenamiento de éstos considerándolo como necesario y fatal.”

2)       Ejemplo:
Una vez sabido esto podremos entender mejor el ejemplo que os propongo a continuación. Una serie magnífica nos plantea rigurosamente una de las cuestiones que todos nos hemos preguntado alguna vez: ¿soy yo dueño de mi propio destino? Dicha serie es la mundialmente conocida “Lost”.
En ella, todos los personajes de la isla (cuyo paradero es desconocido) representan a un filósofo que defiende las ideas del mismo. El tema principal de Perdidos es el que os acabo de plantear, según la perspectiva de David Hume, representado, como no, por Desmond Hume, personaje de la serie.

DESMOND HUME (personaje de la serie)
  • En uno de los diversos flashbacks de la serie, Desmond aparece en el pasado teniendo un conocimiento del futuro e intenta cambiar sus antiguas acciones, como el final de su relación con su verdadero amor, Penny utilizando su característica precognición.
DAVID HUME (filósofo s. XIIX)
  • Hume examinó el conflicto del libre albedrío contra el determinismo; esto está relacionado con las tentativas de Desmond de alterar su pasado para influir en el futuro.
  • Escribió que el libre albedrío, en una extraña contradicción, necesita del destino, a pesar del aparente conflicto entre ellos.
  • Explicaba que la gente tenía completa libertad sobre sus propios cuerpos y sobre qué hacer con ellos.
Pensar que hay algo que no está determinado, es pensar que el universo no es un sistema cerrado, es decir que hay algo "de fuera" del universo que interacciona con él.


 
      3) Opinión en contra
También se ha creído que la verdad del determinismo era irrelevante. Se pensaba que la característica definitoria del comportamiento voluntario era que los individuos tenían la habilidad de posponer una decisión lo bastante como para deliberar las consecuencias de la elección.

4)       Reflexión personal

Sería muy triste que estuviese todo escrito, que no se pudiera cambiar nada, porque entonces no tendría sentido la vida, no tendríamos libre albedrío, si en realidad ya está elegido.

Jasone Arranz, n º 2, 1º A

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