lunes, 6 de junio de 2011

El precio de la salud.


Sicko es el nombre que recibe uno de los últimos filmes de Michael Moore. Este conocidísimo documentarista pretende poner en evidencia y criticar el actual sistema sanitario estadounidense en el que  al rededor de 50 millones  de personas, es decir, un 15% de la población carece de  cualquier cobertura médica ¿No es esto algo impropio del país más rico del mundo?

Pues bien, la principal causa de estas desoladoras cifras y testimonios reflejados en el documental es el dinero, el enorme gasto que supone proporcionar coberturas médicas a toda la población norteamericana, gasto que los políticos intentan evitar a toda costa. El gasto medio por persona le cuesta el doble al gobierno de EEUU que a la mayoría de países Europeos. De hecho es el gasto médico por persona más caro del mundo. Se trata de un sistema con una alta burocracia que eleva los gastos a 1000 dolares por persona solo en concepto administrativo. Por tanto todo ciudadano que quiera ser tratado en hospitales deberá contratar un seguro medico.

Aquí es donde se plantea el otro problema. La póliza de seguros será aprobada o denegada en función del riesgo, gravedad y situación que padezca quien la solicite, evitando así que  la aseguradora pague operaciones costosas y la asistencia que necesitan sus pacientes. Por tanto se puede decir que las empresas aseguradoras no priman la calidad y eficacia  para sus clientes sino el obtener los máximos beneficios.


En mi opinión, es indignante que tantos millones de personas no puedan tener acceso gratiuto a la medicina debido a la limitación de sus ingresos económicos, pero más aún que quien pueda permitirselo, debido a su estado de salud sea victima de una selección por parte de empresas aseguradoras con un claro objetivo, aumentar sus beneficios. Y lo que es más, premiar a aquellos trabajadores que hagan posible llevar a cabo esta tarea. Llegan a un punto en el que no son concientes de las consecuencias, como la de perder vidas unicamente por no perder dinero y que siendo el Estado consciente se niegue a proporcionar una asistencia médica universal, algo que a mí parecer es un derecho y no una opción. Es injusto que viviendo en el siglo XXI  y en una de las grandes potencias mundiales se calcule que cerca de 18 mil personas mueran al año en este país por carecer de seguro médico. Es decir, que estas empresas  por beneficio propio estan dejando morir a personas, exigiéndoles unas condiciones y poniendo  un precio a su dignidad y a su derecho a la vida, algo que no se debería ni plantear cuando se trata de vidas humanas. 

Sofia Ugalde ( Naiara)

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