Seamos realistas y abandonemos esta utopía. Somos una sociedad consumista y utilizamos las Navidades como pretexto para dar rienda suelta a nuestro consumismo. Mientras miles y miles de personas mueren en países tercermundistas cada día por no tener nada que llevarse a la boca, una familia media española gasta únicamente en comida entre 1.000 y 2.500 euros en estas fechas. ¿No es esto una vergüenza? No vivimos para comer, comemos para vivir.
Por no hablar de las vergonzosas cantidades de dinero malgastadas en inútiles regalos: colonias, bufandas, cepillos, neceseres multiusos, corbatas, carteras... Vamos, lo que nosotras hemos denominado como regalos comodín, sin significado y una perdida de dinero.
Por todo esto, nuestro deseo para el 2011 sería que todo el mundo saliese de su pequeña burbuja y empezara a ser consciente de lo mucho que tenemos unos y de lo poco que tienen otros. Este falso tercermundismo es como cavar en un pozo sin fondo, y cuando llegan las consumidades de nuevo, volvemos a tropezar con la misma piedra...
Hecho por Ángela Diaz y Ana Fernández
"El destino mezcla las cartas,
y nosotros jugamos".
Arthur Schopenhauer
no estoy para nada de acuerdo con eso.en navidades es cuando mas dinero se dona a paises tercermundistas gracias a esas campañas a las que llamais "consumistas"muchisimas empresas donan parte de sus beneficios a ONG´S.pero para la pobreza y el hambre no hace falta irse a los paises tercermundistas,puedes quedarte en España.
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